Papel mural y grifería en la cocina: Una apuesta muy decorativa

Probablemente, instalar papel mural en la cocina es la forma más rápida, sencilla y económica de hacer un cambio de look radical, ahorrándose, además, esas molestas y costosas reformas. La calidez, estilo y carácter que aporta este recurso, lo convierte en un gran compañero de la renovación. Pero eso no es todo, otra gran cómplice de la transformación es la grifería, ya que no significa una gran inversión, es fácil de instalar y su sola presencia puede transformar el look general. Sin duda, una dupla que puede dejar la cocina como nueva.

Pero vamos por parte. Flores, líneas, patrones, figuras, cualquier diseño y textura de papel mural sirve para ambientarla, lo importante es que se adecúe al estilo existente y aún más: lo potencie. Pero ojo, su gran aporte decorativo puede resultar abrumador o sencillamente desentonar con el entorno, por lo que hay que escoger bien y decidir dónde colocarlo (todo el espacio, sólo una pared o un pequeño encuadre). Como consejo, siempre es más fácil escoger primero el papel y luego la grifería que lo complementará y al hacerlo, no hay que olvidarse de considerar ningún detalle: tono y materialidad de muebles, cubiertas y pisos; artefactos, electrodomésticos y elementos decorativos. Todo cuenta y todo suma.

Una vez elegido el papel, podemos decidirnos por una grifería. En Stretto tienen diseños para todos los gustos, pero en esta oportunidad recomendaremos dos, especialmente por sus trazos limpios y puros que, además de adaptarse fácilmente a cualquier estilo, se lucen por sí mismas. La primera es el modelo Marsella, un monomando de formas geométricas, aerodinámicas y modernas, con un atractivo tamaño, un poco más alto que el promedio, y disponible en cinco tonos distintos:níquel, cromo, cobre, black chrome y gold. La segunda, la nueva línea Versa de Stretto, con su particular terminación en dos colores, que también resulta perfecta para una cocina con paredes empapeladas, ya que abre el abanico de alternativas y combinaciones.

Finalmente, como sabemos, que la cocina es un lugar de mucho movimiento y un espacio expuesto al calor, la humedad y residuos como grasa y otros, es fundamental escoger el papel adecuado. Quizá el más recomendable es el vinílico, un papel pintado lavable, que tiene incorporada una capa impermeable sobre su base que permite limpiarlo con un trapo húmedo las veces que sea necesario. No así el papel tradicional, que es más delicado y su limpieza limitada. Este último es mejor para zonas alejadas del área de fuegos y aguas como, por ejemplo, el comedor de diario.