Menos es más

El minimalismo es el estilo perfecto para el baño, porque usualmente estos espacios no son muy grandes y crear un entorno equilibrado y armónico, potenciará los metros y alejará la incómoda sensación de encierro. Aquí la regla de oro es: entre menos mejor.

Un elemento imprescindible en la decoración minimalista es el uso de materiales en su estado puro como la madera, el vidrio, la piedra, mármol o el metal. Y es que la nobleza de los materiales naturales aportará mucho a los espacios. Así también, y en pro de la limpieza visual, vital para mantener este estilo, es no olvidarse que en cuanto menos elementos tengamos a la vista ¡mejor!

Por eso es tan importante el mobiliario y los artefactos. Estos deben ser simples y funcionales y destacar por su diseño pulcro y de trazos rectos. El propósito del estilo minimalista es crear ambientes limpios y ordenados, por lo que en la simpleza está el secreto. Y en Stretto cuentan con una línea que se adapta perfecto a estos requerimientos: Marsella, un monomando de formas geométricas aerodinámicas, puras y modernas, con un interesante tamaño un poco más alto que el promedio. Con cinco distintas alternativas de diseño disponible, Cromo, Níquel, Cobre Láscar, Negro Onyx y Oro Atacama, es posible combinarla con todos los materiales, tonos y gustos.

Opciones para lograr un baño puro y minimalista hay muchas y, además de la limpieza visual y el orden general, hay otros recursos que son infalibles. Primero, apostar por los tonos claros y neutros, para disminuir la estrechez y potenciar la luminosidad. Los blancos, beiges y grises son perfectos. Es importante también sacarle partido a luz natural, la que además de amplitud, aporta calidez, sobre todo considerando que estamos dentro de lugares monocromáticos que a veces pueden resultar fríos. Si no dispone de ventanas, es preferible escoger luz artificial en tonos cálidos.