Baño para dos (o más)

No hace falta tener un baño muy grande para poder contar con dos lavamanos, sencillamente hay que apelar al espíritu práctico que todos tenemos dentro y escoger el que mejor se adecue al espacio que tenemos disponible. Y es que optar por el modelo que mejor se amolda a tu día a día no solo repercutirá en la estética, sino también en la funcionalidad del espacio y en tu calidad de vida: ¡No más empujones a primera hora de la mañana!.

Y como el lavamanos y su grifería constituyen el principal foco de atención en el baño, es fundamental escoger ambos elementos bien. Más aún si son dos. El primer aspecto que hay que tener en cuenta es el espacio. Como ya dijimos, los escasos metros no son un impedimento, ya que hoy existe una enorme variedad de opciones. Por ejemplo, escoger un único lavamanos, pero de grandes dimensiones, provisto de dos griferías, una a cada extremo. En este caso, es importante elegir una grifería de líneas simples, sobrias y no muy grande, como la Dessin de Stretto.

Otra alternativa para baños pequeños, es optar por dos lavamanos idénticos en línea, tomando la precaución de dejar una superficie mínima alrededor para poder moverse con comodidad. En este caso, podemos darle más protagonismo a la grifería, ya que, al ser dos recipientes independientes, no se verá tan recargado. El modelo Lotta de Stretto, ya sea en su versión cobre o cromo (dependiendo del look general), es perfecta.

Ahora, si los metros no son el tema, qué mejor que optar por dos lavamanos con suficiente espacio libre alrededor y cada uno bien habilitado para el almacenaje de todos los productos de higiene y belleza. Sin duda un regalo a la independencia y privacidad, dos valores fundamentales cuando hablamos de baño, sus rutinas y rituales.